La poderosa diosa Freya de la mitología nórdica, es venerada por su belleza y multifacético dominio sobre el amor, la fertilidad, la guerra y la magia. Como diosa del amor y la fertilidad, es invocada para bendecir matrimonios y otorgar fecundidad, mientras que, como diosa de la guerra, selecciona a la mitad de los guerreros caídos para llevarlos a su reino, donde encuentran descanso y honor.
Freya es también capaz alterar el destino y ver el futuro. Su icónico collar, Brisingamen, simboliza su brillo y magnetismo, siendo un objeto de deseo por su belleza incomparable. Montada sobre su jabalí dorado Hildisvíni, Freya personifica la sofisticación, el poder y la gracia de la feminidad divina.